La mejor compra es la clave para la mejor venta. ¿Por qué? Te lo explico simple: los mayoristas prefieren a los compradores que trabajan "por curva". ¿Qué significa eso? Esos clientes que piden 5 pantalones negros y 2 de cada color. ¿Por qué les encanta este tipo de pedido? Porque así es como ellos trabajan con las fábricas: los rollos de tela siempre vienen con más negro y menos colores. Si tú compras así, les facilitas la vida.
Pero espera, aquí viene el truco.
Los mayoristas tienen mínimos de compra para dar descuentos. Por ejemplo, si gastas $1.000.000, te ofrecen un 10%. ¿Qué pasaría si te animas a ir más allá? Dices: "Te compro $2.000.000 en curva, pero quiero un 20% de descuento." ¡Boom! Ahora tienes un margen de ganancia mucho más grande.
No compres por comprar.
Cada peso cuenta. Planea tus compras para gastar fuerte en un lugar y aprovechar los descuentos al máximo. Esa ganancia extra puedes usarla para:
Ofrecer mejores precios a tus clientes y fidelizarlos.
Mejorar tus servicios.
Comprar aún más en la próxima ronda.
Ojo con lo que los mayoristas odian.
Nada los enfurece más que los clientes que solo compran los colores o talles populares. ¿Por qué? Porque cuando llegan sus clientes "top" que compran por curva, si falta algún color o talle, no se llevan nada. Ese stock que queda es pérdida para ellos. Así que, si quieres negociar como un pro, muéstrate como un cliente que respeta su sistema.
Los mayoristas valoran a los compradores que pagan en efectivo y hacen compras grandes. No busques promociones mágicas porque no las tienen. Lo que buscan es rotar mercadería rápidamente, así que mientras más grande y directa sea tu compra, más ventajas podrás negociar.
Con esta estrategia, no solo mejorarás tus ganancias, sino también tu relación con los mayoristas. ¡Haz que cada compra cuente!